La Voz de Ituzaingó aportó el tipiado y digitalización del libro, autoría de Rolando Goyaud con colaboración del profesor Ricardo Castillo.

PREHISTORIA - FAUNA

Hace 200 millones de años, a comienzos del período triásico, los mamíferos comenzaron su evolución a partir de reptiles mamiferoides. Los sobrevivientes de la grave extinción ocurrida hacia fines del período cretácico, hace 65 millones de años tenían un peso inferior a los 8 kilos. Tras la desaparición de los dinosaurios y posteriormente durante el cenozoico, hace más de 50 millones de años, los mamíferos se diversificaron recolonizando la Tierra.
Ñandú. Habita en campos abiertos. Su carne era apreciada por los querandíes.
La escasez de gran vegetación en la llanura pampeana impidió el desarrollo de las grandes especies herbívoras, como el dinosaurio. En cambio habitó el smilodon bonaerense, un mamífero carnívoro de cuerpo flexible con grandes garras y fuerte dentadura con caninos largos y resistentes por lo que también fue llamado diente de sable.

Glyptodon. Habitó la zona hace 45 millones de años. Mamífero herbívoro tan grande como un rinoceronte. Se extinguió hace 10.000 años. Su caparazón formada por placas óseas circulares lo protegían del Smilodon. A 300 metros del Río Reconquista se encontró un fósil de Glyptodon que está en el Museo de La Plata. Ilustración: Ciacciarello, 1996.

A 300 metros del río Reconquista se encontraron restos de glyptodon, cuyos fósiles se encuentran en el Museo de La Plata, Buenos Aires y que se extinguió hace 10.000 años. Era un mamífero herbívoro de hasta 4 metros de longitud, semejante a un armadillo gigante. Su caparazón rígido estaba cubierto de placas. La cabeza estaba protegida por un casquete y la cola tenía forma de tubo. Poseía una falange en cuya punta se insertaba una uña que servía para arrancar las raíces que constituían su alimentación principal.
En la época de la conquista ya se encontraban guanaco, vizcacha, zorro, zorrino, liebre, ciervo, venado, gato montés, jaguar a los que los querandíes solían cazar con boleadoras, gato pajero porque improvisaba su guarida entre matas y pajonales, peludo, mulita, carpincho, coipo (nutria), comadreja, perdiz, martineta, pato, ñandú, tero, carancho, chimango, gavilán, lechuza, hornero, zorzal, calandria, jilguero, tordo, torcaza, chingolo, ampalagua, víbora coral, cascabel, de la cruz, lagartija, serpiente, tortuga, sapo, rana y escuerzo.
Las aves se originaron probablemente en algún grupo de reptiles hace 200 millones de años, en el período jurásico de la era Mesozoica siendo los únicos organismos con el cuerpo cubierto de plumas.
La garza blanca es mencionada en 1528 por Luis Ramírez, compañero de Gaboto: “que con ellas se podían henchir tres navíos”. Esta especie era muy abundante a fines del siglo pasado en los grandes cañadones que constituían la zona inundable de Buenos Aires.
Los querandíes cazaban coipos (myocastor) conocidos como nutrias. Los que incursionaban tierra adentro cazaban ñandúes y ciervos pero los que frecuentaban las orillas de los ríos (Reconquista, Riachuelo de los Navíos, Luján y Carcarañá) se alimentaban de peces y nutrias, las que juntamente con venados les proporcionaron pieles para confeccionar mantas. Los españoles encontraron gran cantidad de cuero de coipos sobados a mano en un campamento querandí, tras una escaramuza provocada para obligarlos a suministrarles permanentemente víveres en su primer asentamiento en Buenos Aires.
Además de ciervos, venados, ñandúes y peces,
 los aborígenes se alimentaban también de colpos "nutrias".
 Los españoles encontraron cueros de coipos
sobados en un campamento querandí.
Las mulitas proporcionaron buen alimento a los aborígenes. Una vez cazadas las asaban dentro de su caparazón. En el siglo XVIII el padre Paucke describía la preparación de un tatú: “Después que los indios han deshecho con las boleadoras la cabeza del animalito y lo han destripado, lo colocan cerca del fuego junto con la cáscara y asan primero el lomo y los costados. Ellos hacen con el dedo la prueba si está terminado de asarse, castañetean con la uña o golpetean con el dedo encima sobre la cáscara, si suena hueca ya basta entonces. Luego lo colocan de espaldas y echan brasas enrojecidas sobre el vientre hasta que basta. Luego le arrancan del lomo la cáscara en donde queda una sopita sabrosa que se come con apetito” (Paucke F. “Hacia allá y para acá”).
Smilodon (diente de sable). Mamífero carnívoro de cuerpo
 flexible con grandes garras y largos caninos. 
En el plioceno de las pampas, que se extendió entre 5.000.000 y 1.800.000 años, vivió el protohydrochoerus, un carpincho gigantesco de hábitos  corredores.
El hallazgo de restos fósiles permitió reconstruir la historia evolutiva de los hidroquéridos y establecer que formaron una familia autóctona de América del Sur y originaria de Argentina. Tanto su carne como su cuero eran muy apreciados por los aborígenes pampeanos.
La vizcacha también llegó a integrar la dieta de los aborígenes pero, las vizcacheras constituían trampas en cuya tierra floja solían meter las patas los caballos. Por eso los querandíes cuando adoptaron los caballos diseñaron el tipo de estribo llamado “estribo pampa” que consistía en un simple nudo de tientos o un palito atado por el medio a la estribera sobre los que se afirmaban los dos primeros dedos del pie. Si el caballo rodaba el jinete salía despedido sin quedar enganchado y apretado por el animal.
Los tucu-tucu del género ctenomys, son roedores de las que existen más de cincuenta especies, remontándose su origen desde el período cuaternario hasta el plioceno en el que se encontraron formas extinguidas. Para los indios era un recurso alimentario: los cazaban escarbando con palos en las cuevas o inundándolas con agua para obligarlos a salir y matarlos con un palo con punta de hueso, también los mataban de un hondazo o de un flechazo. Luego sacaban las pieles, tensadas en bastidores de madera y las mujeres las sobaban a mano para flexibilizarlas con lasque hacían capas y quillangos que resultaban muy abrigados.
Mastodonte. Mamífero ptoboscideos que habitó la  zona hace 20 millones de años. De tamaño casi el doble de los elefantes, dos incisivos prolongados y dos más cortos.  Ilustración:  Ciacciarello, 1996.
El ñandú que es el ave más grande de nuestra pampa alcanza hasta 1,40 m de altura. Habita preferentemente en campos abiertos de pastos altos o matorrales que le permiten ocultar su cuerpo a los depredadores y visualizarlos fácilmente gracias a su largo cuello y visión. Los querandíes, utilizaban las boleadoras corriendo a la par del animal hasta cansarlo. Cuando incorporaron el caballo organizaban cacerías colectivas rodeando a las tropillas de ñandúes para derribarlos con las boleadoras. También incendiaban pastizales corriéndolos hacia lugares donde los aguardaban armados de lanzas, mazas o flechas.
Facsímil Diario Popular del 8-5-1994. Personal del Museo de Merlo y del Museo de La Plata realizaron hallazgos de restos fósiles prehistóricos.  (Archivo Museo de Ciencias Naturales de Merlo).
En tanto el gato montés que también habitaba la zona, con la llegada de los españoles se refugió en las Sierras de Tandil y de la Ventana.
Megatherium. Extinguido hace 10.000 años. Caminaba lentamente en cuatro patas, se levantaba sobre sus patas traseras. Las mandíbulas alojaban una larga lengua que utilizaba para sujetar hojas. Se erguía para alcanzar las copas de los árboles y con las garras largas de sus manos reunía las hojas. Ilustración: Ciacciarello, 1996.